Allí esta resplandeciente, retándome, desafiándome, me oculto lo más que pueda pero se que no puedo escapar, me enloquece, el reflejo de la bombilla en su cuerpo me quema los ojos, no encuentro nada en mi guerra personal, pareciera que interviniera un mundo en mi destino y mi fusil ha desaparecido, trato de ignorarla porque no tengo con que batallar, su mirada es penetrante, estoy a punto de quebrar, ya no resisto más, y justamente cuando creo perder la cabeza el lápiz hace su presencia.
La verdad es que el número de blogs anotados en el concurso de Arroba de Oro es sorprendente, asciende a la cantidad de 145 como me dio a conocer Joan en su blog y dedique gran parte de mi tiempo a hojear esas bitácoras que están en búsqueda de la presea dorada. La buena noticia, para comenzar con la buena, es que encontré unas cuantas bitácoras que no había visto y que desde ese día me doy la tare de comenzar a visitar. Una que disfrute mucho fue Jazz en Dominicana de Fernando Rodriguez, y otro apellido que para mí no es de aquí, que narra anécdotas de los diferentes espectáculos de Jazz aquí en el país. Pero no todo fue color de rosa, encontré cantidad de bitácoras que dejaban mucho que desear, personas que duran una eternidad para postear, con una increíble cantidad de faltas ortográficas y post sin coherencia alguna, en realidad no se como me detuve a leer tantos, parece que lo hice para tener la capacidad de expresar mi crítica en mi querido blog. ¡Ojo! No considero este blog me
Comentarios