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La navidad de mi vecina

El destello de las pequeñas luces de su balcón iluminan las penumbras del mio. Su ánimo de cocinadera y pasteleria despierta mi apetito y me dan ganas de volar a ese hermoso mundo que le llaman la navidad.

Donde se ha ido la festividad de mi casa, me la podrían devolver. ¿Funcionarán esos bombillitos que tienen más de tres años sin uso? ¿Parpadearán? ¿Tendrá mi alegre vecina algunos que me preste?

Quisiera volver a soñar de la misma forma que lo hacia cuando más pequeño, cuando me entretenía con las luces de los arbolitos y con las que decoraban la marquesina, quisiera contar el palpadeo de las azules, de las rojas y de las amarrillas, cuantas bolas han puesto en el árbol y cuantas más harán falta.

Ando en ardua búsqueda de mi animo navideño, tal vez mi cumpleaños me lo pueda brindar, o a lo mejor no, si alguien encuentra el cajoncito que guarde hace un tiempo donde se encuentra mi arbolitos, las luces blancas y las de colores, los mitos y las cebollitas, favor llamarme que estoy preocupado.

Mientras tanto miro los Santa Claus, el arbolito y las luces de la casa de al lado, y sigo imaginando la hermosa navidad de mi vecina.

Comentarios

Mattias Alou dijo…
Pues vete a donde la vecina y deja de estar de come boca viendola desde la otra ventana!
Joan Guerrero dijo…
Ey, ey.. Amor y paz por estos lados.
Mitri Jiménez dijo…
¡Hola Orlando!

¡Me uno a la búsqueda del animo navideño! la ultima vez que tuve noticias de él me encontraba poniendo luces en una de las matas del jardín de mami hace ya 3 o 4 años y jamás lo he vuelto a ver.

Si llegas a encontrarlo dile que mis noches en esta época del año ya no son las mismas, que el encanto y la ilusión se fugaron por la puerta trasera tras su partida y no han querido regresar :-(

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