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Atravesar este trayecto se está volviendo insoportable, las rutinas me hartan pero de alguna forma no logro escapar de ellas.

Es lo mismo que verse obligado a una lectura aburrida, requeteconocida, pero que no puedes dejar de leer; sabes lo que va pasar y no te sorprende y mientras más lees más cansado andas.

Es el sentimiento horripilante de que en ocasiones los poemas de Benedetti y Sabina no te causen gracia o animosidad. Es encontrar que la alegoría de Saramago te envía a mundos paralelos, no tan divertidos como los de Millás sino atormentantes y aburridos.

Encontrarse con el perfecto lunes, perfecto no en el sentido bueno, sino en el sentido de cómo generalmente se le conoce, como despiadado interruptor del fin de semana, es levantarse molesto porque sí, simplemente porque es lunes, porque tu equipo favorito perdió el día anterior, porque te das cuentas que ha pasado una semana y no has hecho nada, literalmente nada… esas son las bromas pesadas del “primerizo” (en realidad segundo) de la semana.

Salir a fumar un cigarro en el camino con disturbios mentales, estar incomodo porque estas incomodo y no sabes ¿porqué?, y piensas en miles razones pero en el momento ninguna te convence.

De repente deseas que una chica se acerque a tu oído, rozando sus labios contra él, diciéndote lo terco y estupido que eres para un muchacho de 22 años, y luego te voltee la cara con una “leve” bofetada para luego darte consuelo con un tierno beso.

Pero no es así, solo oyes las mamonadas que quieres oír en el momento, para creerte la víctima, ¿pero la víctima de qué? ¿de qué no aprendes a obviar, a dejar pasar? Entonces vuelves a tu rincón de medias y tenis tirados en el suelo, de videojuegos, DVDs y papeles de alfombra, de insomnios que te castigan quitándote la lectura. Entonces continúas, pensando estupideces y convenciéndote de que no has hecho nada y que no queda más que hacer.

Al parecer he vuelto a las incongruencias.

Comentarios

Anónimo dijo…
A VECES ME IMAGINO CUAN FELICES SERIAMOS SI FUERAMOS IGNORANTES A MUCHAS COSAS, NUESTRO SABER ES CONSTANTE E IMPRESCINDIBLE PERO A VECES NOS COBRA PRECIOS MUY ALTOS COMO LA SOLEDAD DE NUESTRA PROPIA INCERTIDUMBRE.

ERES MUY BUENO AMIGO.
MANNY LORA
Mitri Jiménez dijo…
Según mi profesor de Historia de las Ideas Políticas de la UASD, el primer hombre frustrado de la historia fue quien inventó la política.

Por lo que yo me pregunto ¿Que puesto en la lista de los frustrados le pertenece a quien inventó el trabajo? jeje

Sentirse deprimido a veces es normal Orlando, es probable que en la mayoría de casos ni sepas por que lo estás, pero lo recomendable es que no te atormentes con eso e inviertas tu tiempo en cosas que disfrutas hacer, o al menos tratar de hacer cosas nuevas para salir un poco de la monotonía… de lo contrario, tu nombre aparecerá en la enorme lista de personas frustradas jejeje (Un chiste malo)

Por cierto colega, les estoy quitándo el polvo y las telarañas a mi blog, para que un día de estos le des una visita y me des una crítica constructiva.

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