El realizador mexicano, en cada una de sus entregas ha tratado la fragilidad de la vida y lo que en su opinión es el significado de la misma apoyandose cada vez más de las situaciones más miserables con las que un ser humano pueda encontrarse en la vida.
Con “Amores Perros” Iñarritu [y su fiel compañero Guillermo Arriaga] desarrollan la complejidad de diferentes vidas, en diferentes puntos sociales en México, todos desean lo que consideran sería una mejoría para sus vidas. Un hombre “felizmente” casado desea desarrollar su relación alterna con una modelo; un joven desea generar suficiente dinero para escaparse con la novia de su hermano [el delincuente]; un señor mayor intenta regenerar su forma de vida haciendo lo posible fortuna a su hija a quién abandonó cuando era menor.
Aquí la historia por excelencia de Iñarritu y su “modus operandi” funcionan a la perfección. Los personajes y las situaciones son creíbles, expresan de una forma impecable el dolor interno de cada uno de los personajes y de como tienen que lidiar con los obstáculos que la vida [o sea el mismo Iñarritu y Arriaga] les pone cada día.
Luego de su opera prima, su obra se ha tornado más plástica, más rebuscada. 21 Grams y Babel [la primera mucho mejor que la segunda] se convirtieron más que en renuncia y narrativa profunda en un retrato sensacionalista y en abuso de “misery porn”. Aunque 21 Grams daba una perspectiva bastante interesante de la vida y sus actuaciones fueron todas buenas (Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts) es Babel la que muestra un completo declive en la obra de la dupla Arriaga/Iñarritu y es a la que más se parece, por su desorganización, a “Biutiful”.
Uno pudiera pensar que con todo a lo que nos tiene acostumbrado Iñarritu quebrantando sin piedad la vida a sus personajes, que habría algún límite, y al parecer no lo hay. A Iñarritu le interesa más que la audiencia sienta lástima por la historia y sus personajes por la abrumadora cantidad de cosas que le lanza encima y como todo en exceso hace daño en vez de crear ese sentimiento lo que provoca es hastío.
Si algo ha hecho bien Iñarritu, no solo en “Amores Perros” pero en sus otras dos películas, es la capacidad de cerrar con la narrativa fragmentada, de hacer una historia que concluya. La cantidad de cosas con las que nos bombardea en “Biutiful” en su mayoría son de poco interés para el público porque no esta presentado adecuadamente y lo que sirve de distracción de la historia principal de Uxbal (un Javier Bardem muy bueno pero no para todo el drama que se le ha hecho), una historia igual de falta de esencia como todo lo demás.
“Biutiful” es una clara declaración de un director que ha pasado de contar una gran historia con “Amores Perros” a una simplona obsesión por el sufrimiento, no importa que tanto pueda hacer pasar a sus personajes el realizador mexicano, si continúa por este camino seguirá hundiendo su visión de la muerte en un mundo cada vez más superficial, similar a todos los libros de superación personal que existen. Que les lluevan sus nominaciones (que seguro las tendra) pero “Biutiful” es un esfuerzo mediocre.
Actuaciones memorables de Javier Bardem:
Anton Chigurgh, No Country for Oldmen
Santa, Los Lunes al Sol
Reinaldo Arenas, Before Night Falls
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