Si bien está claro que el trabajo es un infierno, más uno tedioso, comemierda y muy cercano a los nariz levantada del poder como el mío, siempre hay que buscar un punto que te permita querer ir todos los días a esa celda.
Fuera de la musiquita que uno oye, los libros que como y lo que escribo en mis momentos de ocio, encontrarme con el perfil de mi vecina laboral es algo exquisito, aunque regularmente me saca de quicio es una bocanada de aire fresco en un infierno.
Fuera de la musiquita que uno oye, los libros que como y lo que escribo en mis momentos de ocio, encontrarme con el perfil de mi vecina laboral es algo exquisito, aunque regularmente me saca de quicio es una bocanada de aire fresco en un infierno.
Comentarios