“Dwight: You know what? Imitation is the most sincere form of flattery, so I thank you. Identity theft is not a joke, Jim! Millions of families suffer every year!
Jim: ... MICHAEL!
Dwight: Oh, that's funny. MICHAEL!”
“Dwight: ¿Sabes qué? La imitación es la más sincera muestra de adulación, así que gracias. ¡El robo de identidad no es un chiste Jim! ¡Millones de familia sufren todo el año!
Jim: ... ¡MICHAEL!
Dwight: Oh, muy cómico. MICHAEL!”
[prólogo episodio 20 de la temporada 3 de “The Office”]
“Gotta hand it to you, nice scheme. Costume's a bit theatrical, but hey, who am I to talk?”
“Tengo que admitirlo, ha sido una buena treta. El vestuario es demasiado teatral, pero ¿quién soy yo para hablar?”
[The Joker, Mark Hamill, The Mask of the Phantasm]
La inspiración no es algo inusual en el arte, luego de siglos de expresiones artísticas era de esperarse que quienes se expresan a través del arte utilicen las obras de quienes vinieron antes como fuente de inspiración e incluso como conducto para construir sus obras.
En el filme “Finding Forrester” de Gus Van Sant; William Forrester, interpretado por Sean Connery, asiste a su protegido Jamal (Rob Brown) con su bloqueo de escritor ofreciéndole un escrito de él para que Jamal escribiera el primer, o los primeros párrafos y de ahí utilizara sus propias palabras haciendo alusión que escribir es solo un ejercicio muscular y que para lograrlo solo se necesita comenzar.
En pocas palabras, mientras el primer párrafo era de Forrester, el resto del escrito pertenecía a Jamal. Una obra original apoyada en la influencia de la obra de otra persona. Así se siente “Joker” de Todd Phillips, y es precisamente esa característica la más importante no solo de este filme sino de toda la carrera de Phillips como realizador.
“Joker” es una película de su actor Joaquin Phoenix. Su interpretación de Arthur Fleck roba cada momento en pantalla hasta convertirse en la característica más importante de la película de Phillips. Sin embargo, son las influencias asumidas por Phillips de las películas de Martin Scorsese “Taxi Driver” y “The King of Comedy” (filmes de los que Phillips asumió el ejercicio presentado en “Finding Forrester”). Es definitivamente el acercamiento a Travis Bickle y Rupert Pupkin (ambos personajes interpretados por Robert de Niro) como inspiración en puesta de escena que logran que Phillips y su cinematógrafo Lawrence Sher le presenten a Phoenix un lienzo donde pueda presentar una extraordinaria interpretación.
La fuerza de Phoenix, y la dependencia de la película con su actuación, me recuerdan mucho a la interpretación de Paulina García en el filme “Gloria” de Sebastian Leilo. La presencia en pantalla de Phoenix también hace recordar a Heath Ledger (a quién destaca el actor, de estar llevando en sus hombros, considerando que interpreta el mismo rol diez años después) quién en “The Dark Knight” de Christopher Nolan hacía bastante falta cuando no estaba en la pantalla.
La conversación de “Joker” se ha mantenido constante alrededor de su protagonista y sus inspiraciones directas (entre ellas el guiño de castear a Robert de Niro como Murray Franklin) no solo por el hito de Phoenix y la importancia del cine de Scorsese sino porque todo a su alrededor es bastante ordinario. Excepto la cinematografía de Sher.
El cine de Phillips, mayormente en el género de la comedia cuasi-irreverente, está caracterizado por una serie de secuencias que rara vez encuentran una conexión coherente entre ellas. En “The Hangover” por ejemplo, esta ausencia de puente no es tan palpable porque la audiencia pasa de una situación absurda risible a otra sin importar la comunicación entre ellas; en “Joker”, aún teniendo momentos destacables como las escenas de los asesinatos en el subway, el baile en el baño y el programa de televisión.
“Joker” ha sido una de las principales sensaciones del año y se lo merece. La cinematografía y la actuación de Joaquin Phoenix son encomiables, en especial la labor de Phoenix, y sin duda alguna es, por mucho, el mejor filme que ha dirigido Phillips en su carrera.
Una de las mejores cosas que hace Phillips en esta adaptación es la presentación de Thomas Wayne como un ricachón imbécil que ahora busca poder político y no como el filántropo que es presentado la mayoría de las veces. Definitivamente la tragedia hace a Bruce Wayne una “mejor persona”.
No queda ninguna duda que la representación de uno de los personajes más famosos de la ficción en el Joker. Definitivamente, el principal villano de DC Comics le mereció un empuje de interés al filme de Phillips y luego sus acertadas referencias le merecieron el beneplácito de la mayoría de la crítica. La película, lamentablemente, será una que se perderá en el paso del tiempo. Esto se debe a que por un lado, al estigma que se le tiene todavía los personajes de comics y por otro, a que a la hora de debatir el tema siempre habrá mejores filmes, aunque menos populares, que “Joker”.
Solo hay que recordar a “Logan” de James Mangold. El filme es un extraordinario western moderno que me atrevo a decir que no es tan debatido por ser una adaptación de un personaje de cómics y también porque a la hora de hablar de los westerns, rara vez se piensa en los últimos veinte años.
“Joker” es el hito cinematográfico de Phillips, uno que dudo pueda repetir y/o superar.
P.S:.
- Two Lovers, James Gray, 2008.
- The Master, Paul Thomas Anderson, 2012.
- Her, Spike Jonze, 2013.
- Inherent Vice, Paul Thomas Anderson, 2014.
- You Were Never Really Here, Lynne Ramsay, 2017.
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