Ir al contenido principal

Atrás quedó mayo

Atrás quedó el mayo de ellas, las más grande, la razón de la existencia, el mayo de las madres, que se merecen los segundos, las horas y todos los días existentes e inexistentes.

Atrás quedó mayo, con sus amenazas de lluvias y su calor infernal.

Atrás quedó mayo lleno de genialidades de este paraíso, de Cámara de Cuentas y sueldos abusivos (bueno para los malos; malos para los buenos).

Atrás quedó mayo con una nueva búsqueda del “kwan” perdido (vease la película Jerry McGwire), que se esconde en callejones y sombras, cual ladrón de celulares o de vida (que son los peores).

Atrás quedó mayo con su tala, mal explicada, de árboles y sus muertos en parqueos.

Atrás quedó mayo, promoviendo un nuevo modelo, y no hablo de la japonesa Miss Universo sino del uniformado criollo que inunda los periódicos y no resuelve un solo caso.

Atrás quedó el mayo de las beldades de Donald Trump (ahora si hablo de la japonesa) con una hermosa nipona que repone a las que ganarán la corona antes que ella y después de la nuestra Amelia Vega.

Atrás quedó mayo, con sus conflictos de salud y sus catástrofes en Dajabón.

Atrás quedó mayo, con sus piratas y sus arañas, terceras entregas que prueban que de éxitos no se debiera abusar tanto. ¡Devuélvanme mis seis horas!

Atrás quedó mayo de bebentinas abusivas pero tranquilas, de cine y televisión (bueno y malo), de lecturas pasada la media noche y de ronquidos durante el trabajo.

Atrás quedó mayo con sus noches solitarias, con un conteo de horas enfermizas dentro de la casa sobrevividas gracias a Silvio, Sabina, Pablo, al Rock (suave, pesado, al revés, de lado) y mi inseparable amigo, la botella de Juancito Moreno; y claro, entre frías.

Atrás quedó mayo y nos dejo un junio que amenaza la tranquilidad, el clima y sobre todo con la misma pendeja. ¿y entonce?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los blogs de la Arroba

La verdad es que el número de blogs anotados en el concurso de Arroba de Oro es sorprendente, asciende a la cantidad de 145 como me dio a conocer Joan en su blog y dedique gran parte de mi tiempo a hojear esas bitácoras que están en búsqueda de la presea dorada. La buena noticia, para comenzar con la buena, es que encontré unas cuantas bitácoras que no había visto y que desde ese día me doy la tare de comenzar a visitar. Una que disfrute mucho fue Jazz en Dominicana de Fernando Rodriguez, y otro apellido que para mí no es de aquí, que narra anécdotas de los diferentes espectáculos de Jazz aquí en el país. Pero no todo fue color de rosa, encontré cantidad de bitácoras que dejaban mucho que desear, personas que duran una eternidad para postear, con una increíble cantidad de faltas ortográficas y post sin coherencia alguna, en realidad no se como me detuve a leer tantos, parece que lo hice para tener la capacidad de expresar mi crítica en mi querido blog. ¡Ojo! No considero este blog me...

Transcribiendo a Orlando

( ...) Recién me doy cuenta que a pesar de llevar el nombre de “Orlando” y contar con una etiqueta en este blog por el nombre de “Microscopio” no he cumplido mi promesa de difundir artículos y pensamientos de Orlando Martínez, por lo menos no de la forma que quisiera. Así que hoy aprovecho uno de mis repasos diarios por la recopilación de la columna Microscopio de Orlando y les transcribo la siguiente porción del artículo “Más allá de la sangre, el sudor y las lágrimas” publicado el 23 de agosto de 1974. Estas son las últimas líneas de ese artículo, esos cierres que siempre caracterizaban la fuerza de la palabra de esta gran persona. (...) La corrupción aquí A los sectores corrompidos de este país, a los que mantienen junto a ciertos extranjeros la miseria de la mayoría, hay que ofrecerles algo parecido. Sudor, porque es justo que se ganen el dinero con el cual van a satisfacer sus necesidades. Lágrimas, porque la situación de hoy no puede seguirse manteniendo y es muy posible que la p...

El tic tac

Soy yo... o el reloj suena más duro en las madrugadas.