
Primero que todo, el de tristeza, Luciano Pavarotti sucumbió a su cáncer de páncreas en la madrugada de hoy dejando así de existir una de las más grandes personalidades de los últimos tiempos.
Yo no soy un fanático de opera, pero a Pavarotti no se le puede quitar la presencia que tenía en el mundo entero; si recuerdo que me gustarán una que otra de sus interpretaciones, pero las mejores (para mi) fueron en uno de sus conciertos “Pavarotti and Friends” en donde cantó “Please forgive me”, “O sole mio”, “All for love ” y “La traviata” junto al cantante canadiense Bryan Adams.
Sin discusión, Pavarotti fue uno de los mejores intérpretes del mundo, el padre de los tenores, y sus conciertos como el anterior mencionado y “Los tres tenores” fueron vistos y serán recordados mundialmente como de los mejores espectáculos en la historia.
Por otra parte, tener el conocimiento del mejor partido de este año para mi equipo fue una noticia de regocijo. Los Atlanta Braves, de las Grandes Ligas, que se encuentran en busca de un milagro para poder clasificar a la postemporada, dieron vuelta a un partido a partir del octavo episodio, donde perdían 8-2, y terminaron ganando el encuentro 9-8.
Los Braves acercaron el encuentro en la octava entrada a dos carreras, después de dos outs, fueron capaces de anotar cuatro carreras para llevar el partido a la novena entrada con un marcador de 8-6 a favor de los Phillies de Philadelphia.
El doble de Matt Diaz, le ha dado una chispa a un equipo que ha visto pasar sus peores par de semanas a finales de agosto y de 14 juegos han perdido diez, lo que los ha distanciado a siete juegos y medio de la primera posición y cinco y medio del comodín.
Tengo las esperanzas altas de que en este mes el pitcheo, que es lo que nos hace falta, ayude a la mejor ofensiva de la Liga Nacional a clasificar a la postemporada y a ganar la tan ansiada Serie Mundial que esperó desde 1995.
Comentarios
Que los ángeles se deleiten.