La nostalgia de ver tus fotos todos los días.
El martirio y la tranquilidad que me provoca hablar contigo.
El temblor del último encuentro cuando te mire a los ojos y tu mano se deslizaba fuera de la mía.
Mi amor dividido, el que te quiere cerquita todo el tiempo y el que me impide dejar de sufrir y prefiere mantenerte aunque sea en la distancia.
En fin, la nostalgia de no poder acariciarte anda acabando con todo mí ser.
El martirio y la tranquilidad que me provoca hablar contigo.
El temblor del último encuentro cuando te mire a los ojos y tu mano se deslizaba fuera de la mía.
Mi amor dividido, el que te quiere cerquita todo el tiempo y el que me impide dejar de sufrir y prefiere mantenerte aunque sea en la distancia.
En fin, la nostalgia de no poder acariciarte anda acabando con todo mí ser.
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