
Arnold Newman (Fotógrafo estadounidense)
Pon que una noche te de por tomar fotos en tu casa a la luz de una vela, teniendo luz eléctrica (algo extraño en este país) y entonces le pides una vela a tu madre porque no sabes donde esta nada en tu casa.
En uno de los costados de tu cuarto te pones a inventar, le tomas la foto a esto y a lo otro, luego decides hacerte un autorretrato, pero no tienes ni trípode ni disparador externo, entonces tu madre curiosa, te encuentra enfocando una silla al lado de una vela mientras la cámara esta encima de probablemente todos los libros de la mesita de noche. ¡Tú vas a quemar la casa! – no fue realmente lo que dijo pero era lo que podía poner aquí.
Pon que te da por tomarle una foto a tu mesita o a cualquier objeto que te venga en gana en plena oscuridad, y mientras te ahogas para que la foto no te salga movida debido al tiempo de exposición tu hermano viene y o te prende la luz o te da un fuetazo relajando. ¡Hijo de la gran p…..! quisiera terminar la frase pero me estaría insultando yo mismo y luego tendría que abofetearme.
Esto sin contar las discusiones que probablemente tendrás con una amiga fotógrafa de porque tu foto a ti te gusta y a ella no, allí entonces encierras la mala sangre pasada en tu supuesto “vuelo inspiratorio” y te das cuenta que era mejor beberse un trago y escuchar música.
Fuera de todo, la fotografía es un encanto. Disfruto cada día el hecho de que Layla, mi nena (una Nikon D40) me acompañe, y que me duela que actualmente sufro que se me haya dañado el lente de la misma, pero nada, eso es parte del juego, sino que me lo contradiga un fotógrafo de prensa.
Aquí les dejo un ensayo de Benedetti sobre la fotografía:
“Fotografías
Las fotografías del antaño lejano y del antaño cercanonos miran y no se cansan de mirarnos, siempre con lamisma pregunta: «¿Y qué pasó después?». A veces les respondemospero la respuesta no les llega. Están aislados, inmóviles,sordos los pobres. Hay fotos que nos dejan amor,afectos, lealtades, simpatía, y no las podemos olvidar. Otrasque nos dejan odios, enconos, fobias, desdenes; tampoco laspodemos olvidar. A las primeras las encuadramos; a las segundas,las archivamos con otros desperdicios.Hay poses de familia que son una síntesis de tiempo,pero también hay instantáneas que son apenas el pellizcode un pasado minúsculo. También nosotros, móvilesy vivientes, vamos de a poco metiéndonos en fotos, yen ellas (por ahora) nos miramos a nosotros mismos. Perolos habitantes del 2008 o el 2009 mirarán nuestros rostrosfotografiados y desde ellos les preguntaremos: «¿Qué pasódespués?». Qué cosa, ¿no?”
Esto es un fragmento de su libro “Vivir adrede” y todo esto va con lo del mes de la fotografía.
En uno de los costados de tu cuarto te pones a inventar, le tomas la foto a esto y a lo otro, luego decides hacerte un autorretrato, pero no tienes ni trípode ni disparador externo, entonces tu madre curiosa, te encuentra enfocando una silla al lado de una vela mientras la cámara esta encima de probablemente todos los libros de la mesita de noche. ¡Tú vas a quemar la casa! – no fue realmente lo que dijo pero era lo que podía poner aquí.
Pon que te da por tomarle una foto a tu mesita o a cualquier objeto que te venga en gana en plena oscuridad, y mientras te ahogas para que la foto no te salga movida debido al tiempo de exposición tu hermano viene y o te prende la luz o te da un fuetazo relajando. ¡Hijo de la gran p…..! quisiera terminar la frase pero me estaría insultando yo mismo y luego tendría que abofetearme.
Esto sin contar las discusiones que probablemente tendrás con una amiga fotógrafa de porque tu foto a ti te gusta y a ella no, allí entonces encierras la mala sangre pasada en tu supuesto “vuelo inspiratorio” y te das cuenta que era mejor beberse un trago y escuchar música.
Fuera de todo, la fotografía es un encanto. Disfruto cada día el hecho de que Layla, mi nena (una Nikon D40) me acompañe, y que me duela que actualmente sufro que se me haya dañado el lente de la misma, pero nada, eso es parte del juego, sino que me lo contradiga un fotógrafo de prensa.
Aquí les dejo un ensayo de Benedetti sobre la fotografía:
“Fotografías
Las fotografías del antaño lejano y del antaño cercanonos miran y no se cansan de mirarnos, siempre con lamisma pregunta: «¿Y qué pasó después?». A veces les respondemospero la respuesta no les llega. Están aislados, inmóviles,sordos los pobres. Hay fotos que nos dejan amor,afectos, lealtades, simpatía, y no las podemos olvidar. Otrasque nos dejan odios, enconos, fobias, desdenes; tampoco laspodemos olvidar. A las primeras las encuadramos; a las segundas,las archivamos con otros desperdicios.Hay poses de familia que son una síntesis de tiempo,pero también hay instantáneas que son apenas el pellizcode un pasado minúsculo. También nosotros, móvilesy vivientes, vamos de a poco metiéndonos en fotos, yen ellas (por ahora) nos miramos a nosotros mismos. Perolos habitantes del 2008 o el 2009 mirarán nuestros rostrosfotografiados y desde ellos les preguntaremos: «¿Qué pasódespués?». Qué cosa, ¿no?”
Esto es un fragmento de su libro “Vivir adrede” y todo esto va con lo del mes de la fotografía.
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