
Entonces, fuera de esas fotos de trabajos o artísticas uno ve alguien pasar, que le atrae claro, y se le mete el paparazi y no importa que la foto salga fea, quemada, oscura o que el objetivo no este en su mejor pose, una la toma para tenerla ahí tirada y eventualmente borrarla. Lo lindo es que este tipo de fotos hace rico a muchos “fotográfos” nosotros lo utilizamos solo para recordar una conversación, un momento o simplemente una cara, que aunque tu lente no la favoreciera, tu sabes que era (es) hermosa.
Aquí el ejemplo: “Una gringuita en los Haitises”
Comentarios