
Crap: basura, desastre, mierda. El título es gracias a la mente creativa y maquiavelica de mi amigo Guido Castillo.
La guitarra que usa el Festival para promocionarse es una Gibson, una guitarra emblemática del género de Rock. ¿Soy yo o eso es un descaro?
Hace muchos años atrás, el fanático de música o otra rama del arte sentía que ya debía resignarse a tener que viajar fuera del país para disfrutar de propuestas artísticas que no envolvieran solo lo Local o artistas de países un poco más cercano años después de haber estado de moda. Eso cambio hace unos años cuando comenzaron a presentarse grupos famosos (véase The Killers, Franz Ferdinand e incluso The Rasmus) y dominicana comenzó a parecerse a un país que estaba dispuesto a ofrecerle actividades de calidad a una audiencia que ya la pedía a gritos.
Cuando comenzó el Festival de Presidente fue un boom, artistas latinos “pegados” en el momento e incluso hizo de Marc Anthony un icono nacional (si nacional), alguien que venía a entregarse por completo a una audiencia dominicana que la quería. Pero poco a poco el Festival se fue convirtiendo en más de lo mismo; en poca innovación a pesar de que algo como la música se vive innovando se hable inglés, español o francés; hasta que decidió tener un descanso y crear anticipación (excelente estrategia de mercado) todo para llegar a tal vez el fiasco musical más grande jamás vivido en dominicana.
Antes que nada, dejenme explicar que nada tengo en contra del talento musical dominicano que se presenta en este espectaculo, si lo tengo en contra del “talento” de algunos extranjeros que se presentarán allí; pero no es como suficiente ya lo de la propuestas merengueras excesivas incluso de personas que tienen años o décadas sin entregar un producto nuevo al público. Creanme cuando le digo esto, mi querida cerveza nacional, la mayoría del público que ustedes ahora adquieren por ese “conciertaso” es más fanático de la Brahma Light que de su producto dietético. Por favor, ustedes tienen 4 años sin organizar un evento de esta magnitud y esto fue lo mejor que pudieron hacer.
Desde hace casi dos años, el talento de rock y hip hop local se ha convertido en un boom para la audiencia dominicana y la única razón por la que nombres como Janio Lora, Gnomico, Juango Dávalos (que regresó a NY) entre otros no cansan de sonar es por el poco apoyo que reciben de grandes empresas que se esfuerzan en seguir con la misma tontería. Incluso Toque Profundo (banda emblemática del rock dominicano) cumplió 20 años en el 2009 y abarrotó todos sus conciertos, ha adquirido una nueva fama y es una apuesta segura de casa llena donde quiera que vaya; y no me hagan hablar del fenómeno de Rita Indiana (aunque ya esta un poco pasada de moda, le falta sacar algo nuevo) que para aquel concierto que se hizo con “cuchucientos” artistas en el Estadio Olímpico a favor de Haití fue ella quién enloqueció más al público que se dio cita.
Ahora, vamos a darle la razón de que el público de Rock no llenaría a masas el espectáculo que ustedes organizan (aunque nunca le han dado la oportunidad y es un público que consume igual o más cantidad de cervezas que el que ustedes buscan) pero todavía siguen quedando artistas latinos, del extranjero y a nivel nacional, que pudieran establecer una mejor cartelera que lo que ustedes, para este 2010, han presentado.
Algo si está claro, le han dejado una ventana abierta a Brahma para que cree un evento musical superior al de ustedes y ellos tienen la forma de hacerlo, estamos hablando de una marca que ha traído a Calle 13 en dos ocasiones y la verdad es que eso es suficiente como para opacar las tres carteleras del que ustedes consideran “el festival de música más importante de los dominicanos”. Para la próxima, revisense y terminen de llegar al siglo 21, que hasta el año es futuristico [2010], su cartelera no.
El descaro más grande
¿A alguien se le olvido decirle a Juan Luis Guerra que Presidente es una cerveza y que eso contiene alcohol?
El intocable, aquel del que no se puede hablar mal, Juan Luis Guerra, el que pone el arte dominicano en lo más alto, el que si no lo nominan al Casandra, ese premio esta mal [como si esa fuera la única razón].
Juan Luis tiene su mérito, su música me encanta, bueno sus antiguas producciones, hasta que decidió “expandirse” hacia el mercado religioso; pero hay que ser claro, el artista no es ningún terrón de azúcar y sus aires de grandeza como que jartan a uno. A esto le agregamos que después de que decidió dejar de ser racional y volverse religioso ha dicho que en sus conciertos no se venden bebidas alcohólicas ¿entonces que hace aquí? ¿que busca en una actividad de una de las bebidas alcohólicas de mayor consumo en el país? Ah claro, el dinero para un emblema tan cotizado es otra cosa, hay ya mis creencias absurdas no valen nada. Y se cierra el telón.
Nota: está de más decirle a los de la Cervecería que Luis “El Terror” Díaz nos dejó hace poco y la mejor forma para un homenaje es el rock. Y Luis también es un emblema musical en todos los géneros.
La guitarra que usa el Festival para promocionarse es una Gibson, una guitarra emblemática del género de Rock. ¿Soy yo o eso es un descaro?
Hace muchos años atrás, el fanático de música o otra rama del arte sentía que ya debía resignarse a tener que viajar fuera del país para disfrutar de propuestas artísticas que no envolvieran solo lo Local o artistas de países un poco más cercano años después de haber estado de moda. Eso cambio hace unos años cuando comenzaron a presentarse grupos famosos (véase The Killers, Franz Ferdinand e incluso The Rasmus) y dominicana comenzó a parecerse a un país que estaba dispuesto a ofrecerle actividades de calidad a una audiencia que ya la pedía a gritos.
Cuando comenzó el Festival de Presidente fue un boom, artistas latinos “pegados” en el momento e incluso hizo de Marc Anthony un icono nacional (si nacional), alguien que venía a entregarse por completo a una audiencia dominicana que la quería. Pero poco a poco el Festival se fue convirtiendo en más de lo mismo; en poca innovación a pesar de que algo como la música se vive innovando se hable inglés, español o francés; hasta que decidió tener un descanso y crear anticipación (excelente estrategia de mercado) todo para llegar a tal vez el fiasco musical más grande jamás vivido en dominicana.
Antes que nada, dejenme explicar que nada tengo en contra del talento musical dominicano que se presenta en este espectaculo, si lo tengo en contra del “talento” de algunos extranjeros que se presentarán allí; pero no es como suficiente ya lo de la propuestas merengueras excesivas incluso de personas que tienen años o décadas sin entregar un producto nuevo al público. Creanme cuando le digo esto, mi querida cerveza nacional, la mayoría del público que ustedes ahora adquieren por ese “conciertaso” es más fanático de la Brahma Light que de su producto dietético. Por favor, ustedes tienen 4 años sin organizar un evento de esta magnitud y esto fue lo mejor que pudieron hacer.
Desde hace casi dos años, el talento de rock y hip hop local se ha convertido en un boom para la audiencia dominicana y la única razón por la que nombres como Janio Lora, Gnomico, Juango Dávalos (que regresó a NY) entre otros no cansan de sonar es por el poco apoyo que reciben de grandes empresas que se esfuerzan en seguir con la misma tontería. Incluso Toque Profundo (banda emblemática del rock dominicano) cumplió 20 años en el 2009 y abarrotó todos sus conciertos, ha adquirido una nueva fama y es una apuesta segura de casa llena donde quiera que vaya; y no me hagan hablar del fenómeno de Rita Indiana (aunque ya esta un poco pasada de moda, le falta sacar algo nuevo) que para aquel concierto que se hizo con “cuchucientos” artistas en el Estadio Olímpico a favor de Haití fue ella quién enloqueció más al público que se dio cita.
Ahora, vamos a darle la razón de que el público de Rock no llenaría a masas el espectáculo que ustedes organizan (aunque nunca le han dado la oportunidad y es un público que consume igual o más cantidad de cervezas que el que ustedes buscan) pero todavía siguen quedando artistas latinos, del extranjero y a nivel nacional, que pudieran establecer una mejor cartelera que lo que ustedes, para este 2010, han presentado.
Algo si está claro, le han dejado una ventana abierta a Brahma para que cree un evento musical superior al de ustedes y ellos tienen la forma de hacerlo, estamos hablando de una marca que ha traído a Calle 13 en dos ocasiones y la verdad es que eso es suficiente como para opacar las tres carteleras del que ustedes consideran “el festival de música más importante de los dominicanos”. Para la próxima, revisense y terminen de llegar al siglo 21, que hasta el año es futuristico [2010], su cartelera no.
El descaro más grande
¿A alguien se le olvido decirle a Juan Luis Guerra que Presidente es una cerveza y que eso contiene alcohol?
El intocable, aquel del que no se puede hablar mal, Juan Luis Guerra, el que pone el arte dominicano en lo más alto, el que si no lo nominan al Casandra, ese premio esta mal [como si esa fuera la única razón].
Juan Luis tiene su mérito, su música me encanta, bueno sus antiguas producciones, hasta que decidió “expandirse” hacia el mercado religioso; pero hay que ser claro, el artista no es ningún terrón de azúcar y sus aires de grandeza como que jartan a uno. A esto le agregamos que después de que decidió dejar de ser racional y volverse religioso ha dicho que en sus conciertos no se venden bebidas alcohólicas ¿entonces que hace aquí? ¿que busca en una actividad de una de las bebidas alcohólicas de mayor consumo en el país? Ah claro, el dinero para un emblema tan cotizado es otra cosa, hay ya mis creencias absurdas no valen nada. Y se cierra el telón.
Nota: está de más decirle a los de la Cervecería que Luis “El Terror” Díaz nos dejó hace poco y la mejor forma para un homenaje es el rock. Y Luis también es un emblema musical en todos los géneros.
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