
Dos jugadores más han visto su luz esfumarse de la misma forma que Antonio Puerta y Chaswe Nsofwa perecieran hace ya dos semanas.
El ecuatoriano Jairo Andrés Nazareno de 21 años, sufrió un paro cardiaco justo después de que acabara un encuentro de su equipo de tercera división.
El otro caso fue el de Ángel Arenales que pereció de la misma forma luego de disputar un partido amistoso.
Los expertos han declarado que el poco interés de los equipos, que ganan millonadas, en servicios médicos son los principales causantes de estas muertes. Que de haber un cheque médico riguroso hubiera forma de identificar la condición rítmica de los atletas y se reduciría el daño colateral, en cambio, afirman no hubiera ninguno.
Otros otorgan a estos sucesos, el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento, de vitaminas y posiblemente de drogas, y que los futbolistas debieran ser sometidos ha exámenes sorpresas.
Con el rigor que conlleva un entrenamiento en un campo de fútbol es vital para un cuerpo técnico conocer por completo la salud de sus jugadores o es que acaso ganar vale más que la vida de una persona.
No quiero ni pensar que el Sevilla, equipo para el que jugaba Antonio Puerta (22 años), quiera justificar con los cinco títulos que gano en dos años, en los cuales Puerta fue crucial. Acaso la sociedad donde vivimos es más importante la victoria que la vida, ¿no es la vida una victoria?, no te mueras ahora, espera que ganemos el título y luego te desplomas donde quieras.
En todos los deportes, en especial el fútbol por la condición que se necesita, deben haber estudios que confirmen que el atleta es capaz de aguantar los entrenamientos y la cantidad de tiempo en juego, porque sino no estamos llegando a nada, que le dice a la familia de Puerta o de los que siguieron ese destino fatal, que fue un grande del fútbol que logró títulos, pero si apenas su carrera comenzaba, no creo que para una muerte haya consuelo alguno.
Ojo con lo que está pasando, como lo notificaba antes, a veces no sabemos lo que consumimos y no tampoco conocemos nuestra salud. Yo no soy quién para decir que uno debe o no debe hacer, me encanta la vida bohemia, pero como antiguo deportista y aspirante a futbolista de 6 contra 6, debemos cuidarnos y conocer nuestros limites antes de encontrarnos con el destino fatal de la mirada perdida hacia el horizonte del norte.
Morir a destiempo, que mal, ahora ¿qué es morir a destiempo? ¿Acaso hay forma de decir cuando se llegó muy tarde o muy temprano? ¿Es la vida medida por los años solamente?
(Foto: Marc Vivien Foe, que pereció en el terreno de juego en 2003, es atendido por uno de los jugadores del equipo contrario antes de que llegara el equipo médico)
Comentarios